-Usted ¿ha tocado algún pene?
-Sí, con este dedito.
-Pues métalo en la pila bendita para que se le purifique.
A la segunda monja, la misma pregunta:
-Sí, con esta manita.
-Pues métala en la pila bendita.
La monja situada en cuarto lugar se adelanta un puesto y San Pedro le pregunta:
-¿Por qué se cuela usted?
-Mire San Pedro; Si he de hacer gárgaras prefiero hacerlas antes de que Sor María meta el culo.